viernes, 31 de octubre de 2014

Exhausta



Creo que no basta mi garganta para gritar todo aquello que el corazón guarda, no basta el sonido para lograr expresar un mínima parte de lo que estoy sintiendo, estas cerca y la vez tan lejos, una y otra vez te siento tocando mi corazón, pero cuando abro la puerta, me di cuenta que era al vecino al que estabas buscando, pero cuando veo por la ventana, pero cuando veo a través de la rejilla, eres tú, ahí en frente esperando a que te abra, sonrió feliz porque sé que no me lo imaginaba, abro la puerta y de nuevo no estas. No sé qué es lo que pasa por tu cabeza, vienes con regalos y sonrisas, disculpa… ¿acaso solo vienes a dejar mensajes de amistad?, ¿por qué vienes y te vas? ¿Por qué creo que esos regalos son estúpidos y que tu estas equivocado al tocar con los vecinos? Por favor dime que piensas cuando me ves con esa profundidad, cuando me dices que me quede cerca, cuando te importa porque no hay brillo en mi mirada, cuando grito y me tratas de tranquilizar, cuando sonrió y te entran dudas. Me desespero cuando eres incapaz de darte cuenta que en ti pienso, que por tu culpa sonrió, que mis ánimos se deben a ti, que deseo tu presencia, que deseo compartir la mirada, que deseo abrazarte una y otra vez, que trata de expresar con los ojos lo que estoy callando, que lo siento, que no puedo moverme más hacia adelante porque cada  vez que abro la puerta no estas, porque cuando tocas la puerta no sé qué buscas, porque cuando estas en la oscuridad no estás conmigo y si con alguien más, porque en el día me confundes y en la noche te olvidas de mí, pero sé que has visto las estrellas pensando en mí, pero sé que has visto en mi sonrisa, pero sé que disfrutas de estar a mi lado, pero sé que quieres algo más de lo que nos damos. Pero vienes te quedas y te vas, sonríes y volteas a ver otro lado, escondes y expresas más de lo que puedo entender,  me olvidas, me ves y me recuerdas, no existo más que cuando estoy a tu lado, y lejos de ti no me extrañas, hablas después de tiempo y entiendo que me quieres, que me extrañas, pero yo ya no entiendo nada, esto no tiene ni pies ni cabeza, harta estoy de abrir la puerta y a veces encontrarte y a veces no, exhausta estoy de saber que tu sonrisa no es exclusiva de mi corazón, harta estoy de pretender que estoy lejos de la puerta cuando me la paso espiando siempre… Harta de tu mirada, de tu sonrisa, de tus manos, de tus abrazos, de tus caricias, harta de querer más de lo que me das.