No cierres los ojos, ni intentes escapar, ya estás aquí, y aquí te quedaras. Tú tocaste la puerta y yo te abrí, ahora atenderás lo que tengo que decir y te quedaras hasta el final. Te estoy reteniendo en la profundidad de mi mente y de mi corazón, tocaras mi alma y podrás desgarrar mi ser, estas aquí para escucharme gritar de felicidad y de tristeza, para que sientas algo de lo que yo siento. Pero ante todo te debo las gracias por estar a mi lado. Repasemos juntos los sentimientos y la tinta que llenan mi diario.
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